
Séptimo domingo a San José
marzo 13 - marzo 14

Ofrecimiento Glorioso Patriarca San José,
eficaz consuelo de los afligidos y seguro refugio de los moribundos;
dignaos aceptar el obsequio de este Ejercicio que voy a rezar
en memoria de vuestros siete dolores y gozos.
Y así como en vuestra feliz muerte,
Jesucristo y su madre María os asistieron y consolaron tan amorosamente,
así también Vos, asistidme en aquel trance,
para que, no faltando yo a la fe, a la esperanza y a la caridad,
me haga digno, por los méritos de la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo y vuestro patrocinio,
de la consecución de la vida eterna, y por tanto de vuestra compañía en el Cielo,
Amén.
Séptimo domingo a San José
El dolor: cuando sin culpa pierde a Jesús, y lo busca con angustia por tres días.
La alegría: al encontrarlo en medio de los doctores en el Templo.
Oh modelo de toda santidad, glorioso San José, que habiendo perdido sin culpa vuestra al Niño Jesús, le buscasteis durante tres días con profundo dolor, hasta que, lleno de gozo, le hallasteis en el templo, en medio de los doctores. Por este dolor y este gozo, os suplicamos con palabras salidas del corazón, intercedáis en nuestro favor para que jamás nos suceda perder a Jesús por algún pecado grave. Mas, si por desgracia le perdiéramos, haced que le busquemos con tal dolor que no hallemos sosiego hasta encontrarle benigno sobre todo en nuestra muerte, a fin de ir a gozarle en el cielo y cantar eternamente con Vos sus divinas misericordias.
Padrenuestro, Ave y Gloria.